El primer diente en un bebé: consejos para padres primerizos

La aparición del primer diente en un bebé es un momento muy esperado por los padres primerizos. ¡Pero también temido! ¿Le va a doler? ¿Le causará muchas molestias? ¿Qué podemos hacer por ayudarle? ¿Cómo, cuándo y cuántas veces tendremos que lavarlo? Pequeñas preguntas que han asaltado a muchísimos padres durante generaciones y generaciones.

Uno de los puntos más importantes (y desde el que siempre insistimos desde ORALVIC) es crear una rutina de higiene oral diaria desde que sale el primer diente de leche en los bebes. Todo pensado para evitar la aparición de caries.  De hecho, antes de eso, podemos empezar a limpiar con cuidado sus encías.

El momento culmen, la aparición del primer diente en un bebé, suele darse a los 6 meses. Es el primer paso de muchos y que le llevará hasta una dentición completa. Pero, antes de eso, pasarán unos cuantos años en los que el cuidado bucodental de nuestro hijo tiene que ser una verdadera prioridad.

La higiene bucodental debe empezar antes del primer diente en un bebé

Como hemos mencionado antes, es fundamental el cuidado diario de los dientes, pero también de la encía de tus pequeños. El objetivo será evitar la formación de placa dental que derive en caries. Ten presente que este inconveniente no afecta únicamente a los dientes definitivos, sino también a los temporales.

Son varios los puntos que debemos cuidar para que nuestros hijos disfruten de una salud bucodental perfecta:

  1. Elige el mejor cepillo de dientes. Al igual que elegir el cepillo de dientes es básico para los adultos, los pequeños también tienen sus necesidades propias. Lo más importante de todo es que el cabezal del mismo se adapte a su tamaño de boca para mayor comodidad. Además, el mango deberá ser cómodo para el padre o madre, encargados de llevar a cabo el cepillado.
  2. Usa dentífrico con flúor desde el primer día. Tan importante como esto será la cantidad de pasta usada. Solemos echar demasiado. Hasta los 3 años, será suficiente con una bola del tamaño de una bola de arroz. De 3 a 6 años, con un guisante.
  3. Hilo dental o flosser. Su uso está más que recomendado a partir de los 16 meses, cuando ya aparecen las primeras muelas en los bebés. Hay que limpiar entre dientes con ellos, optimizando la higiene bucodental y evitando problemas de caries.

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