Es probable que tú también te hayas hecho esta pregunta más de una vez. Prevenir el apiñamiento dental es posible, con algunos matices. Te lo explicamos.
Como imaginarás, una de las soluciones más habituales a este problema es el principal motivo de consulta de ortodoncia en Vic, en nuestra clínica dental. Los aparatos pueden devolverle a los dientes la mordida adecuada, incluso prevenir el apiñamiento en algunos casos.
¿Cómo prevenir el apiñamiento dental?
Son muchas las razones por las que puede producirse apiñamiento, ya sea en niños o en adultos.
Las causas más comunes son:
- La herencia genética
- El uso excesivo del chupete o el dedo en la infancia
- La pérdida temprana de piezas de leche
- No utilizar los retenedores tras el tratamiento de ortodoncia
- Discrepancia entre el tamaño de las piezas dentales y el tamaño de la mandíbula
Como te contábamos en este otro artículo sobre corregir la mordida en adultos, el apiñamiento es un problema habitual con consecuencias negativas para nuestra salud bucodental:
- Problemas de higiene: si nuestros dientes están apiñados, será mucho más difícil limpiarlos. Es posible que incluso existan zonas a las que no podamos acceder. Como ya sabes, la falta de una higiene adecuada acarrea numerosos problemas.
- Dificultad en la masticación y en el habla: la funcionalidad de la boca se pierde cuando no podemos masticar correctamente. Esto está muy relacionado con el habla, pues los dientes son parte de cómo emitimos los sonidos que forman las palabras.
- Desgaste del esmalte de manera irregular: si las piezas dentales no ocupan el lugar que deben por el apiñamiento, la presión al masticar estará desequilibrada. Esto provoca que el esmalte se gaste irregularmente.
- Enfermedad periodontal: hablamos de ello constantemente, lo sabemos, pero es crucial. Una buena higiene bucodental previene la enfermedad periodontal. Si debido al apiñamiento no podemos lavarnos los dientes correctamente, correremos el riesgo de padecerla.
- Problemas de oclusión: los dientes apiñados pueden hacer que mordamos mal, lo que nos llevará a problemas en la articulación y de otras partes adyacentes como el cuello o las cervicales.
¿Cómo prevenimos entonces el apiñamiento?
Este proceso de prevención es prácticamente vitalicio. Comienza en la infancia y continúa a lo largo de nuestra vida:
- Hábitos infantiles: evita que los niños/as hagan un uso prolongado del chupete o que succionen sus dedos, pues altera la alineación natural de los dientes y la mandíbula.
- Higiene adecuada: los buenos hábitos se adquieren en la infancia para que duren toda la vida. Mantener limpia nuestra boca es determinante para su desarrollo.
- Visitas periódicas a consulta: la prevención es el mejor tratamiento, y esto solo se consigue acudiendo a consulta regularmente.
- Retenedores: al finalizar el tratamiento de ortodoncia resulta imprescindible la utilización de los retenedores. No hacerlo supone que puedan volver a apiñarse.
- Mantenedores: los mantenedores de espacio son muy útiles en casos como la extracción de dientes temporales, aunque no siempre son necesarios. Su utilidad la determinará el odontólogo/a.
Ahora que ya sabes cómo prevenir el apiñamiento dental, no dejes de visitar a tu dentista. Cada caso es único y hay que estudiarlo de forma individualizada, algo que solo podemos hacer en consulta. Pide cita con nuestro equipo para ayudarte a cuidar de tu salud bucodental.