La elevación de seno maxilar es una intervención previa a la colocación de implantes en pacientes que no tienen suficiente hueso para garantizar la estabilidad del implante a largo plazo.
En el artículo de hoy, como dentista en Vic, quiero explicarte en qué consiste esta técnica, en qué casos se lleva a cabo y cuáles son las alternativas.
¿Qué es una elevación de seno maxilar?
- Los senos paranasales son un conjunto de cavidades que se sitúan en los huesos de la cara y el cráneo y se comunican con las fosas nasales.
- En nuestro cuerpo tenemos 8 senos, distribuidos en 4 grupos a cada lado del rostro: frontal, etmoidal, esfenoidal y maxilar. El seno maxilar es la cavidad más grande.
- Estos senos influyen en la respiración y la fonación.
La elevación de seno es el procedimiento por el que aumentamos la altura de los senos maxilares para proporcionar más apoyo y estabilidad a un implante.
Esta técnica se utiliza cuando el paciente no tiene hueso dental suficiente en la parte posterior del maxilar superior, donde se ubica el seno. Nos permite ganar superficie ósea verticalmente.
¿Cómo es el procedimiento?
Existen 2 protocolos para hacer la elevación de seno maxilar:
- Abierta: se recurre a ella cuando el paciente tiene un mínimo de 4 mm de altura en su hueso. Gracias a ella podemos ganar 6 mm para asegurar la sujeción del implante.
- Cerrada: requiere al menos 5 mm de masa ósea en vertical, por lo que es menos habitual.
La intervención se realiza en una sola sesión y consta de los siguientes pasos:
- Se realiza bajo anestesia local.
- Abrimos una ventana de acceso al seno paranasal y accedemos al interior de la cavidad donde añadimos la sustancia que va a sustituir el hueso que falta.
- Dicho relleno es un compuesto de hidroxiapatita de calcio, una sustancia biocompatible que se mezcla con el hueso real sin presentar incompatibilidades ni alergias.
Esperamos unos meses hasta que el material se haya integrado por completo con el hueso, y es entonces cuando llevamos a cabo la cirugía de implantes.
¿Y el postoperatorio?
Se trata de un postoperatorio que no suele conllevar dolor. Lo habitual es que curse con un hematoma en la zona intervenida y que los síntomas desaparezcan pasados unos 7 o 10 días tras la cirugía.
En casos en los que la elevación de seno maxilar no esté indicada, existen otras alternativas:
- Implantes cortos: son tornillos cuya longitud es menor a la normal, pensados para integrarse en una cantidad de hueso más limitada.
- Implantes corticales: son aquellos que requieren una férula especial para sujetarse. Es cierto que su supervivencia a largo plazo no es muy alta, por lo que hay pocas clínicas que los coloquen.
La elevación de seno maxilar es muy efectiva cuando el paciente presenta una pérdida ósea significativa que impide la sujeción de los implantes y su éxito a largo plazo.
En consulta llevaremos a cabo un estudio totalmente personalizado para determinar si es una opción válida para el paciente, y así ayudarle a recuperar su sonrisa tanto estética como funcionalmente.