La gingivitis y la periodontitis son dos fases de la enfermedad periodontal, que afecta a las encías y suele presentarse en los pacientes adultos. Se estima que al menos un 85% de la población adulta mayor de 35 años presenta algún problema relacionado con las encías. Una de nuestras especialidades clínicas es el tratamiento de la gingivitis en Vic. Desde nuestro blog te explicamos todo lo que necesitas saber sobre esta enfermedad.

¿Cuáles son los síntomas de la enfermedad periodontal?

El sangrado de las encías (normalmente al cepillarse o usar el hilo dental) es el primer signo que debe alertarnos. Otros síntomas que pueden ponernos sobre aviso son el enrojecimiento, la sensibilidad o la inflamación de las encías, así como el mal aliento. Si percibes alguno de estos síntomas, te recomendamos que acudas cuanto antes a un especialista.

¿Por qué se inflaman las encías?

Desde nuestra experiencia en el tratamiento de la gingivitis en Vic, podemos contarte que la placa bacteriana es la responsable de la enfermedad periodontal. Se trata de una fina capa de bacterias que se adhiere a nuestros dientes y encías. Normalmente eliminamos la mayor parte de la placa gracias al cepillado y a la acción del hilo dental. Pero cuando estos no se llevan a cabo correctamente, la placa se acumula. Incluso puede ser apreciable a simple vista (es de color amarillento). Esta acumulación es la que produce la irritación e inflamación de las encías.

¿Cuál es el tratamiento más eficaz?

En primer lugar, como expertos en el tratamiento de la gingivitis en Vic, debemos recomendarte que al menor signo de inflamación o acumulación de placa o sarro, te pongas en manos de un especialista. La rapidez de actuación es fundamental para atajar estas enfermedades a tiempo.

La enfermedad periodontal se desarrolla en dos fases:

La gingivitis es la fase inicial de la enfermedad. Consiste en una inflamación de los tejidos de la encía, pero como aún no se produce la destrucción del hueso, se trata de un proceso reversible. En este caso sería necesario realizar un raspado o curetaje. Es decir, un procedimiento mecánico que nos permite eliminar manualmente la placa y el sarro que están causando la inflamación.

La periodontitis constituye una fase avanzada de la enfermedad periodontal. En este caso el hueso que sostiene los dientes comienza a destruirse. La intervención en este caso es más compleja. Una vez eliminada la placa que causa la inflamación será necesario restituir el hueso perdido, bien mediante técnicas de regeneración dental o mediante injertos oseos.