Cuando tenemos una pieza dental perdida, reponerla es muy importante. Aplazar la decisión juega en contra de la salud de nuestra boca.

En nuestra clínica tratamos distintas especialidades de la odontología, desde la estética dental, pasando por la implantología, hasta la ortodoncia en Vic. En el artículo de hoy queremos continuar incidiendo en la importancia de reponer los dientes perdidos.

¿Qué ocurre si tengo una pieza dental perdida o varias?

Además del evidente inconveniente que supone la dificultad para comer, la falta de piezas dentales conlleva problemas funcionales menos evidentes, pero igual de esenciales:

• Desplazamientos del resto de piezas hacia los espacios vacíos
• Desgaste y rotura de las piezas que soportan la carga de las ausentes
• Pérdida de hueso maxilar
• Deterioro estético

Todas estas complicaciones pueden solucionarse si tratamos el problema a tiempo. Esta es la principal razón por la que no conviene posponer la reposición de piezas ya que, en caso de hacerlo, el tratamiento puede ser más largo y complejo de lo que habría sido en un principio.

¿Qué opciones tengo para reponer los dientes perdidos?

Reponer una pieza dental perdida puede solucionarse de varias formas, siendo los implantes la más recomendable.

Los puentes y las dentaduras removibles son otras de las opciones disponibles, pero los implantes quedan por encima de ellas al presentar ventajas más significativas.

• • Son muy seguros: se colocan mediante una cirugía menor con muy buen postoperatorio. La mayoría de los pacientes puede acudir a trabajar al día siguiente sin molestias. Además, el éxito de los implantes actualmente es de un 98%.

• Son muy naturales: las coronas que colocamos sobre el implante son muy estéticas, no se diferencian del resto de piezas. Las sensaciones al masticar, hablar o sonreír son las mismas que con los dientes naturales ya que, a diferencia de las prótesis removibles, los implantes no producen roce ni molestia en la encía.

• Son permanentes: se trata de una solución fija que se trata y cuida como un diente natural. No es necesario retirarlos como las dentaduras postizas, convirtiéndose en la mejor solución a largo plazo.

• Ayudan a conservar el hueso: la pérdida de una pieza provoca pérdida de hueso debido a la ausencia de raíz y a la falta de estimulación que produce la masticación. El tornillo del implante reemplaza la raíz, realizando la función del diente natural.

• No dañan al resto de piezas: la colocación de implantes no influye en el resto de piezas de la boca para nada. No es necesario tallarlas o cambiar su forma o su tamaño. Son el mejor ejemplo de una odontología conservadora.

• Facilitan la higiene: los implantes dentales se limpian igual que el resto de dientes mediante el cepillado, el uso del hilo dental, etc. La rutina de higiene diaria es la misma que la de cualquier persona que conserve todas sus piezas naturales.

Reponer la pieza dental perdida es tremendamente importante para asegurar la funcionalidad y la salud de la boca, además de que mediante el tratamiento de implantes puede solucionarse de una manera muy efectiva y cómoda.