ORTODONCIA BRACKETS METALICOS, AUTOLIGABLES Y ESTETICOS

Los brackets en ortodoncia se usan para corregir una mordida deficiente u oclusión dental defectuosa. En ocasiones los dientes están alineados pero las mandíbulas no encajan correctamente. Estos problemas de mandíbula o colocación de los dientes pueden ser heredados o podrían ser consecuencia de una lesión, de la pronta o tardía pérdida de dientes, o de chuparse el pulgar de pequeño. Al corregir el problema, se obtiene una bonita sonrisa, pero lo que es más importante, una ortodoncia significa una boca más sana. Si no se corrige una mordida deficiente, podrían surgir otros problemas de salud bucal, entre ellos: Caries dental, enfermedad de las encías, pérdida de dientes, masticación y habla afectadas, desgaste del esmalte dental y problemas de mandíbula. Puesto que estos problemas pueden observarse entre los 6 y los 12 años, la ortodoncia a menudo comienza entre los 8 y los 14 años. El hecho de iniciar el tratamiento mientras el niño está creciendo contribuye a generar mejores resultados. Eso no significa que los adultos no puedan tener brackets; los dientes sanos se pueden someter a un tratamiento dental a cualquier edad. Hay diferentes tipos de brackets: los convencionales son los metálicos, de acero; los autoligables también son de acero, pero tienen un sistema de ligado que disminuye la fricción permitiendo realizar los movimientos dentarios con más rapidez y suavidad; los estéticos son de cerámica, se mantienen translúcidos y por ello no se ven tanto en la boca del paciente.