¿Tienes un bebé en casa? En ese caso, estamos seguros que serán muchas las preguntas que te asaltan sobre su crianza, ¿verdad? Una de las dudas más recurrentes para los padres, sobre todo para los primerizos, es cuándo hay que llevar a cabo la primera visita al dentista. ¿Lo tienes claro? No te preocupes. Vamos a aprovechar estas líneas para explicártelo de manera precisa.

Al igual que el primer diente de un bebé, la primera vez a la que hay que acudir a un odontopediatra también genera muchas dudas. De hecho, un punto que debemos tener en cuenta es que la salud bucodental de los más pequeños se debe cuidar desde el mismo momento en el que le aparece el primer diente, que suele ser sobre los 6 meses (más o menos). A partir de aquí, será responsabilidad de los padres implementar una rutina de higiene y cuidado diaria que permita evitar problemas e inconvenientes, como pueden ser las caries.

¿Cuándo debe realizarse la primera visita al dentista?

Un dato importante para los padres primerizos: según afirma la Sociedad Española de Odontopediatría, la primera visita al especialista debe realizarse a lo largo del primer año de vida. ¿Te parece demasiado pronto? Pues realmente no lo es, ya que cuanto antes nos encontremos en manos de un experto, antes podrá detectarse cualquier inconveniente y ponerle solución.

Además, otros datos a tener en cuenta y que refuerzan esta idea de que la primera visita al dentista debe realizarse en el primer año de vida: alrededor del 30% de los menores de 6 años presentan caries. Junto a ello, uno quizá más preocupante: apenas se trata correctamente el 20% de las caries en dientes de leche. Estos datos nos deberían invitar a apostar por la prevención, sobre todo cuando estamos hablando de nuestros hijos.

El objetivo de la primera visita al dentista

Básicamente, son dos los objetivos que buscamos al poner la salud bucodental en manos de un odontopediatra:

• Detectar cualquier anomalía en el crecimiento de los dientes desde el primer momento.
• Crear una relación entre el bebé y el especialista de confianza y naturalidad, evitando el típico miedo al dentista.

Prevención e higiene, bases de un buen cuidado bucodental en bebés y niños

Para terminar, dos recomendaciones para padres que se enfrentan a los primeros dientes de sus pequeños: la prevención es el mejor y más efectivo tratamiento que tenemos a nuestro alcance. Es importante mantener una buena higiene oral y cepillar los dientes de leche desde el momento en el que empiezan a ser visibles en la boca.

Es más. De hecho, lo conveniente será llevar a cabo limpiezas de encías antes del nacimiento de los dientes. A partir de ahí, con un cepillo suave pediátrico y una cantidad de pasta dental no superior a un grano de arroz, se deberán cepillar mínimo dos veces al día, aunque lo idóneo será después de cada comida.

En último lugar, acuérdate de sustituir el cepillo cada tres meses y consulta siempre con un especialista sobre las mejores recomendaciones para la higiene y el cuidado de tus hijos. Lo agradecerás tú y lo agradecerán ellos.